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Ficha técnica

Sinopsis
"Si encima es guapo de cara, yo ya no tengo ninguna posibilidad y eso no me gusta..."
Kanato, el mayor ídolo de Sana, estudiante de bachillerato a quien únicamente le importa el físico (hecho que reconocen los demás y ella misma), va a su mismo instituto. Sana está enamorada de Kanato, al que el hecho de ser demasiado guapo parece complicarle las cosas, pero hace su aparición Doigaki, otra persona portadora de una cara que es "tesoro nacional" y que llega a resultar adictivo: ¡menudo giro de los acontecimientos!
En la friendzone. ¿¡Esa situación que ha estado presente cientos, miles de veces en sus más locas fantasías por fin se hace realidad...!?
Este tomo me ha dejado viendo estrellitas por todos lados. Nos quedamos justo después del campamento, donde Doigaki descubre todo el pastel y se entera de lo de la cuenta, así que los tres han quedado para hablar y buscar una solución y más o menos aclarar el tema para ponerse de acuerdo entre los tres y saber qué decir si alguien les pregunta. Pero a pesar de haber quedado los tres, Kanato no puede esperar y se presenta en casa de Sana. Evidentemente ella no espera verle ahí, así que le pilla de sorpresa.
Lo más importante en este tomo es que Doigaki empezará a hacer a Sana cuestionarse cómo van las cosas, y es que, ¿están saliendo o no? A la gente de su alrededor parece no quedarle claro el asunto, ya que según la imagen que Doigaki se hacía de ellos, eran pareja, pero Sana entra en pánico y le asegura que no, y ahí es donde empiezan las dudas.
A partir de aquí, los dos se decidirán a dar un paso muy importante... que termina de una forma que necesitaba ver muy fuertemente. Me ha encantado este tomo y esperaba con ansias ver lo que he visto aquí. Me muero de ganas de leer el quinto tomo, porque este cuarto ha sido el mejor hasta el momento sin duda.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!