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A veces, Alya, la estudiante nueva de pelo plateado, le susurra a Kuze algunas palabras en ruso. Kuze piensa que se burla de él en secreto, pero ¿y si fuera todo lo contrario? ¡Y es que Alya no sabe que Kuze entiende muy bien el ruso!
¡Una comedia romántica repleta de bromas y malentendidos en varios idiomas!
Alya es una chica de padre ruso y madre japonesa, por lo que tiene unos rasgos que se hacen un tanto llamativos entre sus compañeros de clase en Japón, país al que ha vuelto después de haber pasado cinco años fuera debido al trabajo de su padre. Aprovechando ser medio rusa, se toma la licencia de decir cosas al azar en ruso, especialmente cuando es algo que no quiere que nadie entienda, pero lo que ella no sabe es que Kuze, un chico con el que se ha hecho especialmente cercano en clase, entiende perfectamente ruso, ya que su abuelo es fan del cine ruso, así que Kuze, desde pequeño tiene el oído hecho a este idioma y entiende perfectamente las cosas que ella dice.
En este manga vamos a encontrar capítulos relativamente cortitos que nos van a contar momentos diarios de la vida de Alya y Kuze, en los que ella suele expresar en ruso sus sentimientos reales (en general, de algo más que admiración por Kuze), y en los que él se hace el tonto y finge que no ha entendido nada.
Me parece un muy buen escenario para una romcom, de las que sabéis que soy tan fan, y es que, ¿a quién no le gusta un tonteo así? Me parece que nuestros protagonistas tienen muy buena química entre ellos y creo que va a ser un manga que me va a tener bastante enganchada.
En general he disfrutado mucho este tomo, los personajes me gustan y como ya he comentado, me parece muy buen escenario, así que pinta muy bien la cosa para los siguientes tomos y me quedo con muchas ganas de seguir leyéndolos. Además, el estilo de dibujo es, de hecho, uno de los más bonitos que he visto últimamente, y también tenemos un diseño de personajes bastante llamativo (en especial, en mi opinión, los de Alya y Yuki.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
