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¡Quiero decirle que la amo! ¡¡Quiero amar y ser amado libremente!! ¡¡Un harem donde ninguna chica se queda fuera!!
Sobre los hombros de Rentaro Aijo pesa un impactante destino. Un día, tras rezar para pedir echarse novia, aparece el dios del santuario y declara: "En bachillerato, no conocerás a una sola alma gemela, ¡¡sino a un centenar!!" Sin embargo, no todo iba a ser de color de rosa... "Pero, si rechazas a alguna, esta morirá." ¡¡Pero él está decidido a amarlas a todas!! ¡¡En este comedia romántica ni una chica será infeliz!! ¡¡Rentaro se esfuerza por sus novias día tras día, así que ellas deciden devolverle el favor!! ¡¡Y para ello organizan un concurso para decidir el mejor regazo donde echar una cabezacida!! ¡¡He aquí el séptimo tomo de esta historia llna de amor!!
Bueno, si ya os parecía poco todas las novias que tenía Rentaro... preparáos para conocer dos más. Una de ellas, Chiyo, que bueno, digamos que es cercana a Rentaro. En serio, vamos a dejarlo ahí por el bien de todos, y es que hasta él entra en pánico y tiene dudas cuando se da cuenta de que Chiyo también es una de sus almas gemelas (no es para menos).
También conoceremos a una segunda novia en este tomo, de la que no os voy a contar mucho porque esconde un secreto, así que creo que es mejor que lo descubráis vosotros mismos leyendo el tomo (¿a que ahora os morís de ganas de saber qué esconde?).
Las situaciones en las que nos encontramos en este tomo son exactamente igual de absurdas que en los anteriores, no se puede pedir más de lo que ya nos dan. En esta ocasión, nuestras protagonistas harán un concurso para ver cuál de los regazos de todas es el más cómodo para Rentaro, así que él se echará en todos y cada uno de ellos a echar una pequeña siesta (ya me lo imagino sin dormir nada en toda la noche después de esto) y nos mostrará un pequeño sueño diferente relacionado con cada una de las chicas cuando se echa a dormir en su regazo.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
