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Ficha técnica

Bueno, este tomo ha estado algo mejor que el anterior, pero tampoco ha sido la gran cosa. Por un lado, la historia avanza un poquito más, pero siento que sigue manteniendo ese ritmo irregular que ya se notaba antes. En este volumen, las relaciones entre los personajes, especialmente entre Ririchiyo y Miketsukami, siguen siendo el centro de atención, pero ahora empiezan a meterse más en temas emocionales pesados. Eso le da profundidad, pero también hace que todo se sienta un poco más denso.
Hay momentos en los que la trama parece que va a explotar en algo grande, especialmente con algunos secretos que salen a la luz, pero al final no termina de dar ese golpe fuerte que esperaba. Se nota que el autor está preparando algo, pero la espera se está haciendo larga. Lo que sí me gustó fue que personajes secundarios como Kagerou empiezan a tener un poco más de tiempo en pantalla, aunque, honestamente, algunos momentos con él me parecieron demasiado exagerados o forzados.
El drama está más presente, pero tampoco es que me mantuviera al borde del asiento. Diría que el volumen tiene sus momentos, pero siguen faltando piezas importantes para que la trama agarre fuerza de verdad. Al final, no es malo, pero tampoco es algo que me haya dejado emocionadísima por lo que viene.
En resumen, otro tomo que cumple pero que tampoco destaca tanto. Si ya estás enganchada, lo lees y sigues, pero si estás esperando grandes revelaciones o giros, este tomo no es el que te las va a dar.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!