Seguir leyendo »

"Quiero que todos tus seguidores sepan que eres mía, Sana".
Sana es una estudiante de bachillerato que se vuelve loca ante una cara bonita y es la community manager de la cuenta oficial de su instituto junto a Kanato. Al conocerse, los dos fueron desarrollando sentimientos hacia el otro, pero, ahora que salen juntos, Sana se siente cada vez más abrumada de lo dulce que puede llegar a ser Kanato como novio. Entre tanto, el festival cultural del instituto está al caer y a Kanato le suplican que participe en el desfile de moda.
¿Un desfile de moda con el tesoro nacional? ¡¿Estamos ante la premonición de un sueño?! ¿Qué pasará ahora que Doigaki ha decidido también participar en el festival cultural?
Oficialmente Sana y Kanato son pareja, se han besado... y aún así, Sana no se lo puede creer. ¿Cómo que el chico más guapo que ha visto en su vida es SU NOVIO? Le va a llevar tiempo procesarlo, más que nada, porque cada vez que se encuentra en una situación en la que él se muestra cercano y receptivo ella cortocircuita (sí, exactamente igual que yo leyendo esta obra, las dos nos ponemos igual de rojas). Y si eso fuera poco, encima, Kanato lo sabe y yo creo que en el fondo disfruta poniéndola nerviosa.
De verdad, no sabéis el cariño que le tengo a estos dos, es que cada tomo me hace quererlos aún más. Y no sólo a ellos, también a Doigaki, quien por cierto, en este tomo tiene bastante relevancia, porque resulta, que proponen a Kanato desfilar, pero... ¿por qué contar con un chico guapo en el desfile si podemos tener dos? Sana hará lo imposible por convencer a Doigaki de desfilar junto a Kanato, pero él se niega ya que no quiere que nadie más vea su cara, aunque... bueno, ¿y si nadie sabe que es él en realidad?
Me leí el tomo entero antes de darme cuenta siquiera, lo he disfrutado muchísimo y una vez más... espero que la espera para el siguiente nos sea leve...
Puntuación:
¡Gracias por leerme!