Encajes, lazos y volantes... concentran los sueños de las chicas. Ichigo, que vende sus creaciones online, debe encargarse del diseño de la ropa que se utilizará en el desfile de moda del festival de su instituto. Pero la cosa se complica cuando la modelo desaparece. Los problemas irán en aumento cuando quien la salve sea Doujima, el gamberro de su clase...
A pesar de que la sinopsis de por sí es bastante completa y cuenta muy bien la historia por ser un tomo único, voy a intentar contar un poco mejor de qué va y hablar un poco más sobre la trama.
La historia empieza con Ichigo, quien confecciona vestidos de princesa por su cuenta y la vende en una tienda online, por la cual empieza a tener contacto con un fan, llamado CAT, quien le dice que adora sus creaciones y siempre le apoya y le encarga vestidos.
Un día, en el instituto proponen hacer un desfile de moda como parte de un festival, donde eligen a una chica de la clase como modelo, quien a su vez ella elige al "chico malo" de la clase para modelar con ella, Doujima, y éste pone la condición de usar los diseños de Ichigo en el desfile si quieren contar con él como modelo.
Al terminar el desfile, Ichigo recibe un mensaje de CAT, quien le dice que sabe que es su cumpleaños, y además de felicitarle por el desfile, le dice que tiene un regalo para ella. Doujima le quita a Ichigo el móvil de las manos y lee el mensaje, así que se lleva a rastras a Ichigo hacia el lugar que indica el mensaje... un local con el nombre de la marca de Ichigo, Strawberry Garden. En dicha tienda, encuentra una nota de CAT que le pide que encuentre un socio y consiga mantener la tienda, que cuenta con todo su apoyo, a lo que Doujima se apunta de momento.
Que Doujima se asocie con Ichigo dará pie a varias situaciones que les hará más cercanos, aunque no será permanente, ya que Doujima tendrá que ausentarse un tiempo.
Dos años después, la tienda de Ichigo es un éxito absoluto. Entonces un día, recibe una visita muy especial...
¡Y hasta aquí os puedo contar! Es una historia muy bonita, la cual, aunque como dije al principio es bastante cliché, disfruté mucho leyendo, adoro las historias románticas aunque sean bastante previsibles desde el primer momento. Lo que más he disfrutado sin duda, como dije también al principio, es el dibujo en sí. Kayoru tiene un estilo precioso que me recuerda mucho a los animes que veía cuando era más pequeña, con su estilo dulce de ojos grandes.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!