La misión de las princesas sirenas es amar a sus seres queridos. Jugándose el todo por el todo, Luchia planta cara a Gaito, pero... ¿podrá proteger todo el mar y recuperar el corazón sumido en la desesperación de Sara, la séptima princesa?
¿Será esta la batalla final?
Este tomo empieza con una revelación para Kaito, encuentra una carta que sus padres le escribieron antes de morir, donde le cuenta que no son sus padres biológicos; le encontraron en la playa, así que le llevaron a casa y le criaron como su propio hijo. Le cuentan también que desde pequeño se recuperaba muy rápido si enfermaba o si se hacía alguna herida, y que él es poseedor de un don especial.
Por otro lado, es fecha de fiestas navideñas, por lo que Kaito y Luchia intercambian regalos; ella le da una bufanda tejida a mano y él le da un anillo a ella. Tras esto, Luchia se va porque ha quedado con Hanon, Rina Y Karen para una fiesta navideña, cuando justo irrumpen las diablesas marinas en dicha fiesta, y Luchia aparece para luchar junto a sus amigas.
Aquí también conoceremos una parte muy importante de la historia, junto con otro personaje necesario para el desarollo. La princesa sirena, Sara, a quien desde el tomo anterior podemos ver que está por voluntad propia, junto a Gaito. Conoceremos un poco sobre su pasado y cómo llegó a aliarse con Gaito.
Y además, al igual que en el tomo anterior pudimos conocer la forma humana de Hippo, en este veremos su forma original.
Kaito se marcha a Hawái para ir a un torneo de surf, así que Luchia y él estarán un tiempo sin poder verse, y desde allí tiene una visión en la que Luchia está en peligro... y en dicha visión, también conocerá qué relación tiene él con Gaito...
¡Y hasta aquí os puedo contar! En este tomo la historia avanza muchísimo, ya que al empezar a conocer sobre Kaito y Sara, podremos entender mejor qué está pasando y por qué pasan las cosas que pasan alrededor de las princesas sirenas... ¡qué ganas de traeros el siguiente tomo!
Puntuación:
¡Gracias por leerme!