La protagonista de esta historia sufre muchas inquietudes en la vida, y se enfrenta a una baja autoestima y un pasado desolador. Pero su futuro aún podría resultar más aterrador.
Montar un tanatorio con su amiga le llevará a una evolución llena de incertidumbres y malas praxis. Jugarán con los sentimientos de los vivos y el mundo de los difuntos. Llevará a la protagonista a un final inédito. Esta novela conducirá a cualquier lector a la reflexión sobre la vida misma.
Los juegos permanecen unidos a las mentiras, y pueden ser una mezcla muy peligrosa.
Miriam, la protagonista de esta obra (con quien además comparto nombre), es una persona que podríamos llamar extremadamente sensible. No es una persona que se tome a bien las cosas por lo general, no sabe cómo afrontar los problemas. Sin embargo, tiene en su vida a su mejor amiga, Raquel, en quien siempre ha visto una capacidad de liderazgo y ha permitido que sea ella quien lleve las riendas de su vida en lugar de ella misma.
Desde que eran pequeñas, Raquel mostraba una obsesión con la muerte, tanto que por ejemplo, Miriam nos cuenta que su gato murió, y su amiga le propuso enterrarlo, cosa que le pareció bien para poder darle una despedida decente a su mascota. Sin embargo, a los seis meses a Raquel se "le ocurrió" la idea de desenterrarlo para ver qué encontraba.
La obsesión de Raquel con la muerte y la descomposición, le llevó a proponerle a Miriam una vez crecieron, la idea de montar juntas un negocio: un tanatorio. Se escusó con que los estudios de Miriam podrían servir para aprovecharse y crear un negocio del que todos, tarde o temprano necesitamos hacer uso. La gente muere todos los días, por lo que nunca les faltarían clientes, era una apuesta segura. Miriam acabó aceptando. Su tarea era la más desagradable, se encargaba de preparar los cuerpos y maquillarlos, el trabajo sucio, mientras que Raquel, aprovechando que tenía dotes de actriz, se encargaba de hacer teatro con los familiares, mostrarse afligida y sensible con ellos respecto a sus seres queridos para sacarles todo el dinero posible, vendiéndoles las cosas más caras para el entierro.
Un día, llega al tanatorio un "cliente", como Raquel los llamana, un tanto especial, y todas las personas del entorno de Raquel y Miriam lo sabían, excepto nuestra protagonista, a quien se lo ocultaron por su personalidad "difícil", todos sabían que no iba a poder afrontar el ocuparse de dicho cliente, que al final no resultó ser el único, y es que llegarían otros dos más con relativa cercanía a ella, y es aquí donde empieza el punto fuerte de la historia, comenzaremos a ver el cambio de Miriam.
Como ya dije arriba, no puedo contar mucho más porque es una obra muy cortita, pero creedme si os digo que es adictiva. Algunas cosas me parecieron un poco predecibles, sobre todo cuanto más se acercaba el final, pero en cierto modo eso me gustaba: me invitaba a ir uniendo las piezas del puzzle por mí misma en vez de esperar a que al final del libro se aclare todo. Me ha dado la sensación de que se dejan las pequeñas piezas por todos sitios para que el lector conforme vaya leyendo sea capaz de ver cuál es la realidad del pasado de Miriam, cosa que ella misma no puede ver.
Toda la obra está narrada en primera persona, cosa que me ha hecho vivirla muy desde dentro (más aún leyendo mi nombre todo el rato jajaja), y es fácil meterse en la historia, ya que dentro de lo que cabe es algo realista, es fácil meterse en el pensamiento de que algo así podría pasar, entre muchas comillas.
Una vez más, quiero agradecer a la autora el haber confiado en mí para reseñar su obra, y por el precioso detalle que incluyó en el paquete, una rosa negra que podéis ver en el reel que subí en mi instagram presentando el libro. He disfrutado mucho esta obra, pero me habría encantado que fuera un poco más larga, que tuviera unas páginas más, pero... tengo buenas noticias, y es que habrá segunda parte.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
* Esta es una entrada promocional con la autora. *