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Ficha técnica

Sinopsis
Rangetsu oculta que es una mujer y se convierte en la bestia sirviente del cuarto príncipe, el príncipe Tenyô. Sin embargo, alberga un sentimiento inexcusable hacia él.
Para que no descubra sus sentimientos, Rangetsu insiste en mantener las distancias con su señor, a lo que Tenyô replica.
Las palabras de Tenyô calan hondo en el corazon de Rangetsu. Sin embargo, Taihaku, que conoce el secreto de Rangetsu, y Kôgai, el tercer príncipe, que cada vez está más interesado en ella, mueven ficha... ¡El tomo 5 rebosa amor en cada página!
Si pensabas que ya habíamos tocado techo en cuanto a emociones y revelaciones, pues prepárate, porque este volumen lleva todo al límite: traiciones, decisiones difíciles y más desarrollo del romance que todas estábamos esperando. Sinceramente, no sé cómo la autora lo hace, pero a cada página te sientes más metida en la historia, y los personajes siguen evolucionando de maneras inesperadas.
Primero, lo que todas queremos saber: Rangetsu. Si ya sabíamos que era fuerte, aquí su fortaleza emocional y física se pone a prueba como nunca antes. Este tomo nos muestra una Rangetsu más madura, pero también más desesperada. Las intrigas palaciegas se han vuelto más peligrosas, y ella está atrapada entre sus sentimientos por Tenyô y su deseo de venganza. La venganza que la ha movido desde el inicio empieza a perder fuerza frente a sus emociones más profundas, y eso la hace aún más humana, pero también más vulnerable.
Rangetsu está más consciente que nunca de lo que significa para ella proteger a Tenyô, no solo como su guardaespaldas, sino en un plano más personal. El amor está creciendo entre ellos, aunque ninguno lo quiera admitir completamente. Hay momentos donde la tensión romántica se siente tan real que literalmente te deja sin aliento. Pero claro, siempre está el dilema: Rangetsu tiene un objetivo claro, y enamorarse del príncipe lo complica todo.
Por su parte, Tenyô también evoluciona un montón en este tomo. Ya no es solo el príncipe callado y calculador. Aquí lo vemos tomando decisiones más arriesgadas, involucrándose más en los conflictos de poder dentro del palacio, y demostrando que está dispuesto a desafiar el sistema por lo que cree que es correcto, incluso si eso pone en riesgo su vida. Y lo que más me gusta es que no solo lo hace por amor a Rangetsu, sino porque realmente quiere un cambio en el reino. Es un personaje que, a pesar de las circunstancias, sigue siendo fiel a sus principios, pero con cada vez más interés en proteger a Rangetsu, aunque eso signifique enfrentarse a su propia familia.
Si en los tomos anteriores la relación entre Rangetsu y Tenyô estaba cargada de tensión no resuelta, aquí las cosas empiezan a desatarse. No es que tengamos una confesión directa ni mucho menos (vamos, que esto es un slow burn en toda regla), pero hay momentos íntimos, gestos, miradas, que te dejan en claro que ya no pueden seguir ignorando lo que sienten el uno por el otro. Eso sí, no esperes que todo sea color de rosa, porque ambos tienen demasiadas responsabilidades y problemas como para dejarse llevar completamente.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!