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Ninako, Ren y Ando empiezan el segundo año en la misma clase. Llega el momento de la excursión escolar a Kamakura donde Ninako, Ren, Sayuri y Yuutaro (Yuu para los amigos) forman uno de los grupos. A Ninako le entristece que la única manera de pasar tiempo con Ren sea simplemente como amigos.
Por otro lado, se confirma que hubo algo entre Sayuri y Yuutaro. Cuando se quedan los dos solos, él aprovecha para decirle algo que le quedó pendiente... El capítulo especial relata lo que pasó entre ellos cuando iban a secundaria baja.
Tengo sentimientos un poco encontrados. Por un lado, sigo enganchada a la historia y me gusta cómo están evolucionando los personajes, pero por otro... me ha parecido un tomo algo lento y repetitivo. Es de esos que lees con la sensación de que pasan cosas, pero no tanto como deberían.
Empezando por lo positivo: la evolución de Ninako sigue siendo muy realista, muy de adolescente con el corazón dividido. Se nota que ha crecido desde el primer tomo, y me gusta cómo intenta gestionarse sus sentimientos por Ren sin ir de dramática ni hacer cosas tóxicas. Y sí, su relación con Andou sigue siendo un tema que me provoca ternura y rabia a partes iguales. El chico lo intenta, se nota que siente algo genuino por ella, pero ay amiga, también es verdad que a veces me desespera su forma de actuar. Es como que fuerza las situaciones y me dan ganas de gritarle: “¡Para ya, que no es así como se gana a alguien!”
Ren, por su parte, está en su línea: calladito, intenso, y con esas miradas que dicen más que cualquier palabra. Pero este tomo se centra demasiado en su confusión interna, y aunque entiendo que el chico está liado con lo suyo, me hubiese gustado que tomara alguna decisión de peso. Parece que da un paso adelante y luego dos atrás, y eso empieza a cansarme un poco. Que sí, que es muy bonito todo lo emocional y tal, pero necesitamos acción, decisiones, algo de salseo más firme.
La parte del triángulo amoroso empieza a hacerse algo pesada. Es como si estuviéramos dando vueltas a lo mismo desde hace un par de tomos: que si Ninako siente esto, que si Ren no sabe qué hacer, que si Andou aparece justo cuando no toca… A ver, entiendo que el manga va de eso, pero este tomo me ha parecido más de transición que otra cosa.
También mencionar que hay escenas que me han encantado visualmente. Las ilustraciones siguen siendo preciosas (aunque el estilo de dibujo se ve bastante antiguo si lo comparamos con obras posteriores de Io Sakisaka), con esas expresiones tan sutiles que te parten el alma. Sakisaka sabe transmitir muy bien los silencios y las emociones no dichas. Aunque no haya mucho avance en la trama, al menos hay momentos muy bonitos y bien construidos.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
