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Mayuka sabe que a Ren le pasa algo con Ninako y reconoce que ella misma ha cambiado, por lo que decide romper la relación a pesar de que él seguía intentando cumplir la promesa que le hizo cuando empezaron a salir. Las chicas del instituto se enteran de la soltería de Ren y se le declaran una tras otra, aunque él no deja de rechazarlas.
Ninako ve que no está preparada para empezar nada con nadie y considera que no es el mejor momento para decirle que sigue enamorada. Más tarde, Ren y Ando tienen una fuerte discusión. ¿Cómo era su trato cuando iban a secundaria baja?
Ninako sigue siendo esa chica dulce y transparente, pero ahora se nota que está más firme con lo que siente. Y lo mejor es que empieza a abrir los ojos con respecto a cómo sus sentimientos afectan a los demás. Ya no es solo la nena que sufre en silencio por Ren, ahora está más consciente de que hay otras personas involucradas en ese lío emocional. Y eso es un gran paso.
Ren sigue siendo un misterio, pero en este tomo empieza a mostrar más grietas en su fachada. Ya no se lo ve tan perfecto ni tan inalcanzable, lo cual me encantó. Hay escenas entre él y Ninako que tienen una carga emocional tremenda, y vos como lectora sentís que algo está a punto de pasar… aunque no sabés si alegrarte o prepararte para sufrir.
Y Ando... Cada vez me gusta más. Es directo, divertido y está completamente dispuesto a luchar por Ninako. Aunque él también sufre en silencio (y se nota), no tiene miedo de decir lo que siente, y eso lo hace muy valiente. Además, su amistad rota con Ren empieza a tomar más protagonismo, y da la sensación de que el pasado de ambos todavía guarda cosas importantes.
Todavía hay momentos en los que la historia da vueltas sobre sí misma. Algunos personajes se quedan atrapados en sus dudas o repiten patrones (como Ren, que a veces parece que avanza y luego se frena de nuevo). Pero en general, este tomo me pareció más dinámico y emocionalmente más potente.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
