A Mobuko Tanaka nunca la han sacado a bailar. Siempre ha sido una chica callada y tímida, un personae secundario en la película de su propia vida. Pero ahora, con veinte años, Mobuko se ha enamorado por primera vez. El chico de sus sueños es Irie, un compañero del supermercado en el que trabaja. Irie es un chico reservado, pero es incapaz de negar sus sentimientos por Mobuko. En este segundo tomo, conocereoms su historia a través de los ojos de Irie. Aunque le cuesta darse cuenta de lo que siente por Mobujo, poco a poco se convertirá en algo especial. ¿Conseguirá Mobuko, declarar lo que siente por Irie? ¿Y será capaz el joven de deshacerse de la vergüenza y corresponderla?
Una historia fresca y divertida sobre el primer amor y lo importante que es creer en uno mismo.
Este segundo tomo será más bien desde la perspectiva de Irie y de cómo empieza a darse cuenta de la existencia de sus sentimientos por su compañera de trabajo, Mobuko. Provocado por su compañero, Kaneko, empezará a darle vueltas al amor y qué representa... y cuando ve actos de amor en otras parejas se da cuenta de que sólo puede pensar en representar eso mismo en su cabeza junto a Mobuko.
Kaneko y Abe, proponen salir en grupo, los compañeros de trabajo. Proponen ir todos juntos a un nuevo acuario, y le dejan a Mobuko el invitar a Irie, así que ella se esfuerza mucho en mentalizarse para ello, a pesar de lo mucho que le cuesta y la vergüenza que le da.
En el acuario, Mobuko se separa del grupo por accidente, pero Irie se da cuenta y se acerca a ella, donde tienen un precioso momento a solas, y justo aquí Irie se atreve a dar el primer paso e invitarla a salir los dos a solas otro día.
La idea de salir a solas con Irie vuelve loca a Mobuko, ¡¡una cita con el chico que le gusta!! Durante días planea cosas en su cabeza, piensa en qué ponerse... no puede dejar de tener esto en mente, e Irie se encuentra en la misma situación, planea la cita al milímetro para que todo salga perfecto.
Durante la salida, los dos se lo pasan muy bien con el otro pero son demasiado tímidos para demostrarse entre sí lo mucho que disfrutan de la compañía del otro, por lo que ninguno sabe muy bien si es mutuo.
Mobuko propone quedar en otro momento de nuevo, refiriéndose a quedar en grupo, de nuevo, con los demás compañeros de trabajo, pero Irie se vuelve a atrever a dar un paso más y le propone mejor volver a tener una cita los dos a solas...
¡Y hasta aquí os puedo contar de este tomo! ¡Me ha encantado! Me ha tenido todo el tiempo haciendo soniditos de ardillita emocionada con todo lo que pasaba; Mobuko e Irie me parecen muy adorables, me encanta cómo se van acercando poco a poco y lo bonito que es lo que ambos sienten el uno por el otro en secreto (aunque no sea tan secreto para quienes están a su alrededor).
Una cosa que me ha encantado en especial, es que en la parte de la cita que tienen ellos dos a solas, en un capítulo podemos ver la cita desde el punto de vista de Mobuko y en el siguiente capítulo podemos verla desde el punto de Irie, esto me parece muy adorable porque podemos ver en lo mucho que se fijan uno en los detalles del otro y cositas así. Esta historia es lo más bonito que he leído en mucho tiempo ♡
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
* Esta es una entrada promocional con la editorial *