Hace unos días, A.J. Ogayas, el escritor de esta maravillosa obra, se puso en contacto conmigo ofreciéndome un ejemplar de su novela por si quería hacer una reseña de ella en el blog. Tras leer la sinopsis, supe que sí o sí tenía que leer esta obra. Y no me equivoqué. Sin más, aquí os traigo esta nueva reseña, una vez más, como parte de una colaboración.
Japón, un grupo de adolescentes, miembros del club de natación del instituto Shinagwa, despiertan desorientados en mitad de la noche tras un extraño incidente.
El mundo ha sido totalmente devastado sin causa aparente, tan solo quedan en pie el instituto y el gran cerezo que lo preside. Esta historia mostrará lo mejor y lo peor del ser humano, donde un extraño acontecimiento pondrá contra las cuerdas a nuestros jóvenes protagonistas. Su pesadilla no ha hecho más que comenzar cuando aparecen tres hombres que creen que son sus salvadores. Sin embargo, sus intenciones están muy lejos de ser buenas. Para ellos lo más aterrador no fue contemplar el fin del mundo.
Nuestra historia comienza en la piscina del instituto Shinagawa, donde una de nuestras protagonistas, Azumi, despierta sin saber dónde está. No podía ver en condiciones, por lo que supuso que sería de noche. Un olor a cloro le hizo darse cuenta de que se encontraba en aquel lugar de su instituto, y una vez con dificultad se consiguió poner de pie, gracias a lo poco que pudo ver entre la osuridad, notó que había una persona tirada en el suelo.
Se trataba de su amigo Yuu, y también contraron a Takako, otra compañera del equipo de natación con la que mantenía cierta rivalidad. Con la luz del móvil, intentaron alumbrar mínimamente para poder salir de ahí, y la luz lo que hizo, fue llamar la atención de otra persona más que se encontraba en la estancia, la cual les llamó en voz alta diciendo que podía verles. El haber oído una voz, evidentemente les llamó la atención, por lo que al mirar hacia el lugar de donde provenía, gracias a la luz del móvil pudieron ver que en realidad estaban rodeados de personas que yacían en el suelo. Y no sólo eso, por desgracia, tres personas estaban flotando en la piscina, muertas.
El profesor Ito, que formaba parte de las personas que también despertaron en el suelo, esperó a que todos los allí presentes despertasen, y la última en hacerlo fue Kaori. Una joven chica que tenía un prometedor futuro como idol, miembro del grupo Magic Clover, el cual estaba ganando mucha popularidad. La chica, fue despertada por su mejor amiga, Reika, quien por supuesto también había aparecido ahí junto a sus demás compañeros.
Una vez estuvieron ya todos despiertos, salieron de la estancia de la piscina, con la intención de dirigirse al exterior para tener algo de luz, ya que al estar tan oscuros, dieron por supuesto que por alguna razón todos se habrían quedado dormidos ahí mismo y las horas habían pasado, haciéndose de noche. Alumbrando como pueden, salen al exterior, y es aquí donde todo empezaría a torcerse aún más...
Cuando salen, las cosas no han hecho más que empeorar, ya que aunque pensaban que en el exterior tendrían la oportunidad de ver algo, no es así para nada, ya que seguía estando oscuro y caía del cielo algo que parecía ser ceniza. Tanta oscuridad, les llevó a pensar que podría haber un apagón y por eso no había siquiera luces de farolas, así que decidieron que un grupo de cinco alumnos acompañados por el profesor, saldrían del centro para buscar ayuda, y el resto de alumnos tendrían que quedarse a esperar a que regresaran.
Tras haber decidido quienes serían los alumnos que saldrían a buscar ayuda (Azumi, Takako, Shiro, Kaito, Yuu y el profesor Ito), se fueron, quedando en el patio el resto de estudiantes a excepción de los gemelos Yamamoto, quienes habían sido enviados a la enfermería por el profesor a buscar botiquines y tenían que regresar al patio enseguida con ellos.
En el tiempo en el que los gemelos habían ido en la búsqueda de los botiquines, el resto de alumnos que esperaba pacientemente a que regresaran los demás, vieron cómo se acercaban tres luces que parecían pertenecer a unas linternas, por lo que imaginaron que se trataba de alguien que venía a ayudarles o a rescatarles. En resumen, a sacarles de allí, pero nada más lejos de la realidad, esas tres personas que se acercaban serían la mayor pesadilla del equipo de natación del instituto Shinagawa.
Una vez se acercaron, el que parecía ser el líder de los tres, se presentó como Ryuhei, un violador que disfruta de matar a las víctimas de sus violaciones, y los dos chicos que se encontraban a sus lados, Naoki y Daichi. Naoki, un francotirador que estaba buscado por la policía, y Daichi, simplemente un fan obsesionado con su idol favorita: Kaori, cuyo deseo era simplemente poder estar más cerca de ella. Estas tres personas les provocarían el mayor miedo que habían sentido en todas sus vidas. Para empezar, cerraron la entrada al recinto con una cadena, a lo que los alumnos se quejaron, ya que sus compañeros tenían que volver, y ellos les mandaron a callar, en resumidas cuentas, diciéndoles que ahora mandaban ellos tres y enviando un espeluznante mensaje a las chicas que conformaban el grupo: iban a hacerles vivir una auténtica pesadilla.
Mientras tanto, los compañeros que habían salido, fuera sólo pudieron encontrar lo que parecía ser su ciudad en ruinas, todo a oscuras y por si eso no fuera suficiente, un tsunami los atacó, haciendo que el profesor falleciera y perdieran de vista a su compañera Azumi.
Sin entrar mucho más en la trama, ya que sería destripar, me gustaría hablar de los muchísimos personajes que forman parte de esta maravillosa obra. Durante los diez primeros capítulos (la primera parte), tendremos una introducción sobre un poco del pasado de cada personaje, para comprender su personalidad, y un poco de su historia. Algunos de estos personajes os harán empatizar demasiado con ellos, y otros... pues no tanto. Pero todos son personajes muy humanos, muy bien construídos y desarrollados pese a ser una novela autoconclusiva, formada por un solo libro, sin segunda parte, todo está muy bien atado.
Todo el tiempo podemos ver cómo la situación se les va de las manos puesto que son sólo niños de quince años, a la merced de tres adultos que han aparecido para hacerles la vida imposible. Entre ellos tendrán que encontrar una solución para escapar de ese terror que les ha tocado vivir.
Esta obra me ha encantado, mucho más de lo que pensaba que me iba a gustar cuando leí la sinopsis, y es que a pesar de ser tan diferente al tipo de lecturas que me suelen atraer, esta tenía algo que me llamaba la atención. Una trama muy original que en la sinopsis se dejaba entrever sutilmente sin revelar más de la cuenta pero que ya de por sí me resultaba muy atrayente. Una obra que me ha tenido todo el tiempo en tensión, necesitando saber qué pasa en la siguiente hoja, tanto, que literalmente me la he leído entera en apenas dos días. Además, tendremos referencias todo el tiempo que nos hará recordar que prácticamente estamos de verdad en Japón, con menciones a cosas tan sutiles como tiendas de Uniqlo o menciones directas a personajes tan reconocidos como la famosa niña asesina Nevada-chan.
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
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