Ficha técnica
Sinopsis
A Mobuko Tanaka nunca la han sacado a bailar. Siempre ha sido una chica callada y tímida, un personaje secundario en su propia vida. Pero ahora, con veinte años, Mobuko se ha enamorado por primera vez. El chico de sus sueños es Irie, un compañero del supermercado en el que trabaja.
En este octavo tomo, llega el invierno y se acerca la primera Navidad que Tanaka e Irie pasarán juntos como pareja. Los dos hacen planes para preparar juntos una tarta en casa de Tanaka.
Ambos están un poco nerviosos: es la primera vez que ella invita a un chico y la primera vez que él está en la habitación de una chica. En medio de todo esto, Irie-Kun se arma de valor y le pide que se besen por segunda vez...
Una historia fresca y divertida sobre el primer amor y lo importante que es creer en uno mismo
La Navidad, ese momento tan especial del año que por primera vez, Mobuko e Irie van a pasar en pareja. Si sois lectores habituales de manga romántico, sabréis que la Navidad es un tema maravilloso para añadir en estas historias porque le da un toque muy tierno a todo, y en este caso, no es diferente. Nuestros protagonistas pasarán juntos, a solas, la Navidad, y os adelanto ya que pasará algo increíble que os va a hacer gritar cual ardillita (como me pasó a mí).
En general, me encanta cómo está evolucionando nuestra personaje femenina protagonista: no tiene nada que ver con cómo era en el primer tomo, y eso lo adoro. Está tomando la fuerza que debe y le corresponde, y me muero de ganas de tener el siguiente tomo, ya que en este como tal, pese a que se toman pasos importantes, como el seguir manteniendo el romance de los dos con un esperado segundo beso, la historia como tal no es que haya avanzado mucho en esta ocasión, y es algo que me falta en esta colección desde hace un tiempo; aunque me gusta mucho que sea slow burn, me falta un toque de ¿picardía?
Puntuación:
¡Gracias por leerme!