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Ficha técnica
Sinopsis
La vida de Yuki, una universitaria con sordera, va a dar un vuelco cuando en su camino se cruce el joven Itsuomi, un muchacho que, a pesar de dominar varios idiomas, no conoce la lengua de signos japonesa. Itsuomi se interesa enseguida en Yuki y desea aprender la lengua de signos y, sobre todo, entrar en el mundo de ella. Signos de afecto es una historia de amor sobre la necesidad de la comunicación, sobre el aprendizaje de las diferencias y sobre la empatía.
Este manga es uno de los shojos más bonitos que he tenido jamás la oportunidad de leer. La protagonista, Yuki, es una chica súper dulce que tiene sordera, y aunque vive en su propio mundo, es súper curiosa y abierta. Está en la universidad, y un día, en una de esas casualidades de la vida, conoce a Itsuomi, un chico que es… ¡ufff! Es misterioso, viaja por todo el mundo, es como este espíritu libre que parece saber mucho de la vida. Y lo mejor es que, aunque Itsuomi no sabe el lenguaje de señas, desde el primer momento se interesa en entender a Yuki y conocerla en serio, no como una chica “especial” ni nada, sino como la persona increíble que es.
La historia no va a la típica velocidad rápida de romances de manga, y eso es genial. Hay algo tan auténtico en cómo Itsuomi y Yuki se van acercando. Se logra retratar esa sensibilidad de conocer a alguien desde cero, sin idealizarlo, y le da al manga un toque precioso.
Lo que me encanta es que la historia también toca el tema de la comunicación y las barreras, pero no desde el drama forzado. Es bonito ver cómo Yuki tiene sus desafíos y, aun así, no necesita ser “rescatada”. E Itsuomi no es el héroe perfecto, pero se nota que le importa genuinamente y que él también tiene cosas que aprender. Cada vez que están juntos, sientes como si estuvieras viviendo su historia, con sus silencios, miradas y esos momentos en los que no hace falta decir nada para entenderse.
¡Este primer tomo es pura ternura! Es de esas historias que, aunque apenas empieza, ya te deja con ganas de más. Si buscas algo romántico, diferente y que trate con respeto y dulzura temas como la sordera y el amor sin prisas, dale una oportunidad. ¡Te va a enamorar tanto como a mí!
Puntuación:
¡Gracias por leerme!
